Jueves, 16 Octubre 2025
giweather joomla module

El Xeneize apenas igualó 1 a 1 ante el débil Auckland City, y no pudo pasar a los octavos de final.

Boca quedó eliminado en primera ronda del Mundial de Clubes que se juega en Estados Unidos, al empatar 1-1 frente a Auckland City, de Nueva Zelanda, por la tercera fecha del Grupo C, con goles de Nathan Kyle Garrow (en contra) y Christian Tomas Gray.

El Xeneize no pudo ante uno de los equipos más débiles del torneo, con jugadores amateurs, en un partido que se jugó en el estadio Geodis Park de Nashville.

La primera del encuentro fue para el conjunto neozalandés, y Marchesín salvó a Boca, que buscó imponerse desde el primer minuto en el campo de juego.

El gol del equipo de Miguel Ángel Russo fue a los 25" de juego, cuando Lautaro Di Lollo ganó de cabeza, la pelota dio en el palo y el arquero Nathan Garrow terminó metiéndola en contra.

El Xenezie contó con un par más de ocasiones para ampliar, pero el palo se lo negó, primero a Palacios y luego a Merentiel.

Sin embargo, en el comienzo del segundo tiempo, Auckland City llegó al empate, a través de Christian Tomas Gray, y a los pocos minutos, el partido fue interrupido por riesgo de tormenta eléctrica

Cuando se reanudó el partido, Boca ya estaba eliminado porque Benfica ya le había ganado a Bayern Munich.

Sólo hubo un par más de ocasiones y un gol anulado a Merentiel por una mano previa, y no mucho más.

Así, el equipo de Russo se vuelve en primera ronda, y deberá empezar a pensar en el comienzo del torneo Clausura de la Liga Profesional.


Fuente: deportnea.com

Se había ilusionado con el golazo de Merentiel para llegar a la última fecha mejor posicionado, pero Bayern lo doblegó cuando faltaban 7 minutos; debe golear a Auckland y que pierda Benfica

La revolución que la gente de Boca causó en Miami no merecía este final. No merecía un desenlace que deja al club al borde de la eliminación en el Mundial de Clubes, con un equipo que dio todo, que acarició la hazaña, y cayó de pie. En la previa, las playas se llenaron de banderas, las calles se convirtieron en caravanas interminables, los aeropuertos explotaron de hinchas, pero la ilusión chocó de frente con la realidad.

En cuatro días, Boca, que había empezado ganándole 2 a 0 a Benfica y parecía listo para dar pelea entre los grandes del torneo, se encontró prácticamente fuera de competencia, dependiendo casi de un milagro para alcanzar los octavos de final.

Boca sabía que para seguir soñando debía jugar un partido perfecto, y la goleada de Benfica ante Auckland City en primer turno aumentó aún más esa presión. El calendario, sin dudas, le jugó una mala pasada al equipo de Miguel Ángel Russo. Mientras Bayern y Benfica se aseguraron triunfos cómodos ante el rival más débil de la zona y llegaron con aire a las fechas decisivas, a Boca le tocó abrir contra los dos europeos. Sabía, desde el arranque, que para tener chances reales debía vencer a alguno de ellos, por más difícil que pareciera. Con Benfica estuvo cerca, pero se le escapó en el final. Y ante Bayern Munich se notó, por momentos, esa diferencia que ya estaba escrita en los papeles. Bayern dominó, Boca luchó con el corazón, pero no le alcanzó.

Ahora, todo se definirá en la última jornada: el martes, el Xeneize deberá golear a Auckland City y esperar una derrota de Benfica, además de mejorar su diferencia de gol, que hoy es de +6 para los portugueses contra -1 para Boca. Difícil, pero no imposible.
Lo mejor del partido

Russo había advertido antes del partido que la clave para enfrentar al Bayern era controlar las subidas de sus laterales. Pero Boca nunca resolvió ese problema. Porque Laimer y Guerreiro no atacaron por afuera como se esperaba, sino que se cerraron al medio, generando superioridad numérica y desordenando la defensa xeneize. Cuando el equipo alemán decidía atacar rápido, lo hacía por las bandas con sus extremos, Coman y Olise, que partían muchas veces en soledad, bien abiertos contra la raya, y fueron una pesadilla constante para los laterales de Boca.

No fue la noche de Boca, que volvió a cometer errores del pasado, especialmente en las pelotas paradas. A los 7 minutos, Olise ganó de cabeza y venció a Marchesin, pero el gol fue anulado por una falta de Gnabry sobre el arquero. Fue una advertencia.

El Bayern jugaba a otra velocidad, con variantes por todos los frentes y una intensidad difícil de contener. Boca, sin respuestas de sus creativos, lo padeció. Se notó cuando Marchesín empezó a demorar cada vez más las salidas, buscando enfriar el juego. Pero del otro lado había pase, potencia y precisión en velocidad. Y en ese ritmo, Boca no pudo competir.

Se veía venir

El gol de Keane, a los 17, tradujo en la chapa lo que ya se veía en el juego. Un despeje al medio de Advíncula terminó en los pies del delantero inglés, que no perdonó: control y definición con categoría. La superioridad, a esa altura, era total. Bayern no erraba pases, ensanchaba la cancha y manejaba los tiempos. Boca, en cambio, la perdía rápido y apelaba a pelotazos largos, como en el rugby, buscando ganar metros.

El equipo alemán construía desde afuera hacia el medio, filtraba pases al punto del penal y obligaba a Marchesín a intervenir una y otra vez.

Recién a la media hora Boca logró pisar el área. Fue con un tiro libre de Zenón desde el vértice del área grande que Neuer despejó con los puños. El equipo se esperanzó con el córner siguiente, porque parecía la única vía posible para llegar al gol, pero en la contra Olise quedó mano a mano y Marchesín le ahogó el grito. Boca volvió a insistir con Zenón, y otra vez Neuer respondió firme, con una mano de plomo.

El golazo descomunal de Miguel Merentiel parecía convertir lo inalcanzable en proeza. El Hard Rock explotó con el jugadón del uruguayo y Boca acorraló a Bayern con ímpetu y el empuje de su gente. Pero cuando la euforia del gol pasó, Bayern volvió a apretar. Quedaba mucho partido por delante y los alemanes tuvieron tiempo para reaccionar. Otra jugada al área, otra pelota que Boca no pudo rechazar, y Olise marcó el 2 a 1.

Los más de 55.000 hinchas de Boca que coparon el Hard Rock despidieron al equipo con aplausos. Porque dio la cara ante un rival pesado, porque nunca se entregó, y porque, al fin y al cabo, aún queda una vida más. Y Boca buscará hacerla valer. Porque si de algo sabe este club es de hazañas, y lo imposible, a veces, solo cuesta un poco más.

Fuente: lanacion.com.ar

El certamen se juega en Estados Unidos con 32 equipos de todo el mundo, y se lleva a cabo la fecha 2. Calendario de la séptima jornada de partidos.

Con River y Boca como representantes argentinos, se juega el esperado Mundial de Clubes 2025, el novedoso torneo que se disputa en Estados Unidos con 32 equipos, y que arrancó este sábado 14 de junio y sigue este viernes con cuatro partidos.
Qué partidos se juegan hoy viernes 20 de junio

El séptimo día del certamen tiene cuatro partidos: se trata del inicio de la segunda fecha.

-Benfica vs. Auckland City | Fecha: 20 junio | Hora: 13:00 (ARG)| Sede: Inter&Co Stadium, Orlando
-Flamengo vs. Chelsea | Fecha: 20 junio | Hora: Hora: 15:00 (ARG)| Sede: Lincoln Financial Field, Filadelfia
-Los Ángeles FC vs. Esperance | Fecha: 20 junio | Hora: 19:00 (ARG)| Sede: Geodis Park, Nashville
-Bayern Munich vs. Boca | Fecha: 20 junio | Hora: 22:00 (ARG)| Sede: Hard Rock Stadium, Miami | TV: Telefé, D-Sports y Disney +

Grupos del Mundial de Clubes 2025

Grupo A: Palmeiras, Porto, Al Ahly y Inter Miami
Grupo B: PSG, Atlético de Madrid, Botafogo y Seattle Sounders
Grupo C: Bayern Munich, Auckland City, Boca y Benfica
Grupo D: Flamengo, Esperance de Tunis, Chelsea y Los Ángeles FC
Grupo E: River, Urawa Red Diamonds, Monterrey e Inter
Grupo F: Fluminense, Borussia Dortmund, Ulsain HD y Mamelodi Sundowns
Grupo G: Manchester City, Wydad Casablanca, Al-Ain y Juventus
Grupo H: Real Madrid, Al Hilal, Pachuca y Red Bull Salzburgo


Fuente: NA

El conjunto de la Florida perdía 1 a o, pero lo dio vuelta con una genialidad del capitán argentino.

Inter Miami se lo dio vuelta a Porto, y se quedó con un triunfo clave por la segunda fecha del Grupo A del Mundial de Clubes que le permite ilusionarse con la clasificación a los octavos de final.

El equipo portugués comenzó ganando por un polémico penal que convirtió Samu Aghehowa, pero en el complemento, Telasco Segovia y un tiro libre espectacular de Lionel Messi sentenciaron el 2-1 de Las Garzas de Javier Mascherano.

Además, en el equipo de la Florida jugaron Oscar Ustari, Marcelo Weigandt, Benjamín Cremaschi, Tadeo Allende, Tomás Avilés y Federico Redondo.

Con este resultado, Inter Miami suma 4 puntos, al igual que Palmeiras, que este jueves derrotó al Al-Ahly, de Egipto.

En la última fecha, el equipo de Florida jugará justamente ante el conjunto brasileño.


Fuente: deportnea.com