La foto habla por si sola. Celeste Ayala, policía de la Bonaerense, se encontraba de servicio en el Hospital de Niños de La Plata y tras escuchar que el llanto de un pequeño no cesaba, pidió permiso para darle el pecho. 

La imagen de ella, sentada en una silla en unos de los pasillos del hospital, con su uniforme de policía y amamantando al bebé, se volvió viral.

Al ver el gesto, un compañero de la agente decidió compartir la fotografía en Facebook. 

"Quiero hacer público este gran gesto de amor que tuviste hoy con ese bebito, que sin conocerlo no dudaste y por un momento cumpliste cómo si fueras su madre , no te importó la mugre y el olor como los señores profesionales del hospital manifestaban", escribió Marcos Heredia en la red social.