Este viernes 7 de agosto, se recuerda en todo el mundo a San Cayetano, patrono del pan y del trabajo. En Resistencia, habrá dos misas virtuales, entre otras actividades. Una imagen que será muy venerada en esta jornada, debido a la crisis y el desempleo que viene dejando esta pandemia por coronavirus. Pero, ¿por qué su imagen se relaciona con la comida diaria y el empleo?
n Cayetano formaba parte de un grupo de sacerdotes que desarrollan su servicio para los más pobres. Luego de caer en un hospital por problemas de salud, decidió fundar uno y, ante la presencia de usureros que se aprovechaban de los humildes, creó un banco para pobres para que estos accedieran a préstamos.
Entregó su vida en lo religioso como sacerdote, pero nunca se desentendió de la necesidad material de los hermanos y dio una respuesta concreta a las necesidades de su tiempo. El santo trabajó por la paz y, ya mayor, ofreció su vida por la paz en su tierra, que estaba en guerra.
A principios del Siglo XX, frente a un momento de mucha sequía, alguien, como ofrenda y pidiendo por una buena cosecha, llevó espigas de trigo y las dejó junto a la imagen. Finalmente, fue una gran cosecha. Por eso en Argentina hay una gran devoción de San Cayetano como patrono del pan y del trabajo.
Los miembros de su orden repartían todos sus bienes entre los más pobres, al punto que muchas veces se quedaban sin que comer.
Un día San Cayetano se acercó hasta el altar y dio unos pequeños golpes a la puerta del Sagrario donde estaban las Hostias consagradas y con mucha confianza le dijo al Señor: “Jesús amado, te recuerdo que no tenemos hoy nada para comer”. Luego de un momento unas mulas llegaron con alimentos, y los arrieros no quisieron decir de dónde las enviaban.
Cayetano murió el 7 de agosto de 1547, fecha que originó las celebraciones en su honor.
Fuente: datachaco.com